1.23.2009

Experiencia sensorial (Catu)

Olor a salud, cálido, amarillo, con pétalos blancos, amor, cuidado, alivio, atención y otra vez amor (La manzanilla).
Ácida, mojada, líquida, pegajosa, amarilla, olorosa, muecas, ansiedad, los jugos que preparaba mi madre (La maracuyá).
Desayuno, simple, verde, campo, hierba, sutil (La papaya).
Café, oloroso, golosina, gordura, grasa, regalos, dulce, tieso, rígido, sonoro, consolador (El chocolate).
Blanca, flor, desagradable, bonita, natural, de las comidas que las madres saben que hacen bien pero que no nos gustan (La coliflor).
Los sentidos me conectaron conmigo misma - hace rato que no lo hacía- surgieron recuerdos, casi todos agradables, casi todos relacionados con la infancia; aaaaay la infancia, la infancia... Quién diría que tengo recuerdos gratos, pero si, los tengo, añoro jugar con mis hermanas -al pan quemado o en el carro de madera cuya llanta me rompió mi vestido amarillo adornado con mariquitas rojas-, el alivio de la llegada de mis padres después del trabajo -los bandidos que mi mami siempre sacaba de la cartera-, los aplausos de agradecimiento por la salida en el carro hacia un lugar en donde el paseo resultó generoso -la amplia sonrisa de mi padre por sentirse complacido-, los domingos en que mi madre hacía pescado frito -teníamos miedo de atorarnos-...
Como quisiera que los bonitos recuerdos fueran los latentes...

1.12.2009

La foto


El 26 de diciembre de 2008 disfrutaba la estancia en la casa Rianhon en Malchinguí, una comunidad que promociona la vida en comunidad, la ecología y el veganismo entre otras tendencias afines. Caminanado por el sitio, con mi inesperada condición física - rodilla lesionada por jugar fútbol y apoyada en una muleta, situación que merece una reflexión aparte - reconocía elementos que representan esta tendencia ecológico-comunitaria-vegana-yoguista, a saber: árboles plantados en minga, huerta de hortalizas, piscinas recicladoras de agua, decoración y dibujos a lo new age, etc. me dirigía, por presión biológica hacia los inefables baños-sépticos cuando encontré esta imagen que me llamó la atención, pues fue como un jalón a la realidad en medio de la atmósfera descrita, la imagen del consumismo del que no es fácil si no imposible evadir: industria, explotación, obreros, ejecutivos, procesos, fábricas, contaminación, transporte, químicos, envases, empaques, embalajes, etiquetas, vidrio, papel, corcho, madera, tinta, pegamento, más papel, más árboles talados, negocios, publicidad, dinero, venta, compra, más dinero, regalos, intereses, compromisos, placeres, deseos, necesidades creadas, imagen, status, jerarquías, clases sociales, más dinero, más publicidad, ganancias, ambición, avaricia, codicia, injusticia, poder... en fin. Claro que la moneda tiene su otra cara: empleo, salarios, sobrevivencia, bienestar, aprendizaje que junto a las primeras forman parte de un gran circulo que no sería vicioso si la relación fuera equitativa, y no es así.

Esta es una muestra del sistema en que vivimos y que muchxs intentamos deconstruir o dimitir en alguna forma con propuestas como el de esta comunidad, creo que moriremos en el intento, pero al menos lo intentamos... !?

Amélie ...


“Sin ti, las emociones de hoy no serían más que la piel muerta de las emociones de ayer”.

Pocas veces luego de ver una peli me he quedado con una sensación de encantamiento, de serena alegría y con las comisuras de mi boca dibujadas hacia arriba representando la sensación de que las pequeñas cosas cotidianas pueden, en su sencillez, apasionarte, sorprenderte y reconfortarte

Audrey Tautou es la fascinante Amélie, empezando por su físico, su vital forma de ver la vida y su interacción con los originales personajes que intentan representar algunas de las condiciones humanas: el padre ensimismado, la hipocondríaca vendedora, al mandón tendero, el marginado hombre de cristal, la vecina que vive aferrada al pasado, el celoso obsesivo, y el raro hombre que dedica su tiempo a reconstruir y coleccionar rostros de desconocidos a partir de retazos de fotografía recogidos.
Amélie encuentra por casualidad, una caja con objetos que algún día pertenecieron a un niño y se propone encontrar a su dueño, al lograr este propósito se da cuenta que puede hacer más amable la vida de la gente y lo logra con intromisiones que al igual que sus diálogos y comentarios están cargados de inteligencia, humor y algo de sarcasmo; los personajes en cuya vida interviene sin que ellos se den cuenta, van apareciendo en la rutina de Amélie, es como si cada vez que gira su cabeza, encuentra una persona de su entorno en cuya vida puede intervenir para mejorarla. Así se va tejiendo está fantástica historia acompañada de una excelente fotografía, recursos visuales novedosos unos y otros no tanto, y la banda sonora de Yann Tiersen, música que por sí sola es ya un regalo para los sentidos.

"Usted nunca será una hortaliza porque incluso las alcachofas tienen corazón"
"No son buenos tiempos para los soñadores"
"Cuando un dedo apunta hacia el cielo , el tonto mira el dedo"
"La vida es divertida. Para un niño, el tiempo es una eternidad. De repente tienes 50.”
"Sabe… Después de todos estos años, el único personaje que mas me cuesta perfilar es la muchacha con el vaso de agua. Esta en el centro y, sin embargo, esta como ausente.
- Quizá sea diferente a los demás."
"A su alrededor el mundo parece tan muerto que Amélie decide soñar hasta alcanzar la mayoría de edad"
"Elija a dos clientes habituales.. hazles creer que se quieren.."

1.09.2009

Como diría Any, “Eeeeel ritual antes de dormir”, Dormir? (Catu)

Después de una limpieza energética con un buen chorro de agua caliente que empieza su recorrido en la corona de los santos y llega hasta los pies que están sumergidos en un charco que recoge todo lo que no se va por ese agujero que le llaman sifón, el cuerpo es masaje-bañado con la olorosa Nivea con la intención de que el clima y el tiempo no dejen señales de su inclemencia y con la esperanza de que limpie las huellas que mis uñas dejaron en la piel cuando pelearon violentamente con unas huéspedes indeseables. En seguida un calzón y una camiseta verde, larga y ligera, solo esto para sentir la suavidad del roce de mis piernas.

Ahora si, la que me ha estado esperado todo el día desde que le dejé en la mañana, porque a medio día solo le di una probadita de lo que le esperaba en la noche, mi cama, celeste, limpia, solita, cálida, blanda y dura, me recoge entre sus sábanas.

Antes de dormir, opto por despejar la mente y cambiar las ideas que han rondado mi cabeza durante toda la jornada, entonces escojo un libro, alentador y triste a la vez, “El diario de Ana Frank”. Desde mi punto de vista creo que es una buena conversadora acerca de la obligatoriedad de su convivencia con un grupo de gente -que se parece a mi realidad aunque en otras condiciones-; me identifico en algunas cosas, sobre todo en la percepción que tiene Ana de si misma y de las injusticias que se cometen en su contra. Después de cierto tiempo y del tránsito por algunas hojas, la vista se torna borrosa y el interés se desvanece; ahora si, apago la luz y a dormir se ha dicho, última palabra.

Cierro los ojos, el cuerpo cede al cansancio, me doy la vuelta a un lado, no, mejor de frente para que no se cuelguen las mejillas, sin darme cuenta giro a la izquierda, no mejor boca abajo, mejor a la derecha, no, mejor…Hay un torbellino de ideas en mi cabeza!, no tengo voluntad, es incontrolable, la mínima consciencia se despierta y descubre una pierna rígida y mi cabello mojado.
Una parte del cerebro dice que tengo que dormir, pero por ahí sale una segunda parte más imponente a decir que no, empieza a dar sus razones y sin darse cuenta la primera se deja engañar y se mantiene despierta. Uno de los temas expuestos por la locutora es lo físico, dice que la mezcla de los cambios hormonales -producidos por la menstruación- con los químicos que exterminan parásitos del estómago, no es buena combinación; también dice que invitar a la cabeza fría servía para tomar buenas decisiones pero que se vuelve inoportuna antes de dormir.
Los personajes que mi cerebro trae a colación son: el jefe de campo, el vertedero, los datos estructurales, mis compañeros, mi papi, la Lore, la Vane, Alvy, mi papi, la Mery, Gabi, el Mateo, Any Lu, Helen María, Edgar, el viaje a Suiza, los museos y lo que no he estudiado de Europa y de los países que visitaremos, el dinero, los excesos en la alimentación, el kundalini yoga, la capoeira, el catuypecu, la bicicleta…y por último Gótica, las sombras, los fantasmas, el desdoblamiento y el miedo que siento. Ya no puedo mantener los ojos cerrados por mucho tiempo, hacen lo que quieren, se abren a cada rato aunque les ordene que no, el miedo es más dominante.

Después de mucho, mucho tiempo dando vueltas y pensando en cualquier cosa, al fin, logro quedarme dormida.

Pi, piii, piiiiiiiiiiiiii, piiiiiiiiiiiiiiiii,
qué?, qué pasa?
hora de levantarse!?!?
Pero si recién cerré los ojos!...