7.14.2009

Registrando luces

En esta sequía de... es una buena opción recurrir a reflexiones encontradas en lecturas que llegan cuando deben y están ahí para invocarlas cuando se las necesita.

El movimiento feminista y el movimiento L&G desvinculan en su discurso y en sus prácticas la sexualidad ligada a la reproducción.

El discurso del sistema de consumo privilegia la fisología genital para la sexualidad, y olvida que el sexo tiene lugar en la cabeza.

Es en la mente donde la sexualidad tiene su verdadero campo de batalla, y reducir la sexualidad a la genética y a la reproducción significa no comprenderla en lo absoluto.

Sin alguna forma de comunicación simbólica, no tendríamos cultura.

La conducta inhata (instinto) es estereotipada, sigue un esquema prefijado y es siempre igual para todos los individuos de la especie. Es inconsciente, no necesita aprendizaje y no se puede modificar. Ej.: Los insectos, su vida está totalmente dirigida por los instintos.

La especies con más desarrollo del sistema nervioso tienen mayor capacidad de respuesta a estímulos del entorno. Mientras mayor es la capacidad de aprender, menor es la conducta instintiva.

Lo que distingue al ser humano del resto de seres vivos es la conciencia. Somos más humanos mientras más conciencia tenemos de lo que somos y de cuanto nos rodea.

Cuanto más emocionales somos, más cercanos estamos del reino animal. Ser humano es tener más conciencia y autocontrol emocional. No estamos condenadxs a hacer siempre lo mismo ante una persona o situación.

La sexualidad es igual que el hambre, es una necesidad que se puede satisfacer de varias maneras: carne o vegetales.

La cultura condiciona nuestra manera de pensar, de sentir y también define nuestro cuerpo, lo define y lo esculpe.

Un nuevo modelo de sociedad compuesta por personas, por individuos maleables, abiertxs a la libre construcción de sus identidades más allá de las divisiones entre lo masculino y lo femenino.

Médicxs, sicólogxs y sexólogxs: fabricantes de angustias, transmiten la visión de la sexualidad como coitocéntrica, machista y heterosexista.

La identidad es un proceso que dura toda la vida, cuanto somos, pensamos y sentimos es el resultado de la interacción social.

Tolerar = aguantar = soportar por etiqueta social, sitúa a quien tolera en superioridad social. Crea una relación desigual, es la ausencia de conocer y reconocer al otrx que son actitudes fundamentales para llegar a un pacto social entre iguales.

TOMADO DE "LESBOFOBIA" Olga Viñuales